Que te puedo decir. El corazón es el corazón… pero cuando ya no hay razón, cuando ya no piensas... el corazón sufre heridas incurables...
Mas aun si tu amor propio es como tu dedo meñique.
Quien importa primero eres tu, cuantas veces me dije a mi misma que no lloraría por un hombre. Y lloré hasta quedar enferma. Las angustias y los pesares me cortaban la voz. Mi barco se hundió.
Que te puedo decir... El que te falló una vez, y una y otra vez… Y a pesar de eso decidiste el mismo camino...
No esperes lo que no vendrá.
Si has decidido amar, ama de verdad, pero pon primero tu amor propio. La vida que vas a llevar será la que tu elijas, si elegiste lo inestable, esa es la vida que llevarás.
Todo lo que se hasta ahora... Me lo gané por vivir en el mundo real, ese mundo que mami jamás me ocultó. Pero que sin embargo me dio la libertad de inventar uno en mi mente.
Y el que está en mi mente es el que procuro traer a mi realidad...
Lo inestable, te hace inestable... A menudo te preguntas y no hallas respuestas. No puedes vivir toda tu vida bajo las dudas.
Mientras aquí el descarado grita a viva voz sus hazañas nuevas y a ti te los oculta (y lo malo es lo que los demás hipócritas se lo aplauden) ha llegado el momento de que te pongas de pie, mires de frente y marques tu terreno de tal forma que ya nadie mas se atreva a herirte.
Todo lo que oigas que no sea bueno para tu corazón, será como no oír nada, solo te causará lastima, y seguirás sin detenerte.
Tu sabes quien eres, y nadie podrá convencerte de lo contrario. No tienes que luchar con nadie, ni imponer tus ideas.
El silencio oportuno y las verdades prudentes, (las actitudes buenas y justas) y tu mirar de frente harán que los equivocados se agachen o no sepan hablarte mas.
Y si no callan, sus palabras ya no serán nada para ti. Solo escucharás lo que sea bueno y positivo, y lo negativo se ira como el desecho al mar del olvido y de las lástimas.
Decide jugar si crees que te están jugando. Pero ya no sufras mas. Ni vivas bajo venganzas. Tu no tienes nada que perder, pero sin embargo mucho que ganar. Si tu lo decides.
Espero haber llegado al corazón de alguien que esperaba algo así.
Y ojalá que tu corazón este abierto para decidir lo definitivo.
Yo continúo sufriendo...
Pero cada vez me duele menos porque ya no es por lo mismo. Muy pronto el sufrimiento será nada más que una palabra, no traerá consigo ese malestar.
En la vida hay sufrimientos buenos y hay sufrimientos malos.
¡Suframos lo que es bueno!