El HoRrOr DeL PaSaDo

21 September 2006


Entrevista a Galo Ramos, luchador obrero superviviente del campo de concentración nazi de Mathausen

"Mientras el capital tenga el poder no habrá derechos humanos"
En el campo de concentración nazi de Mathausen llegó a haber alrededor de 125.000 prisioneros. 10.000 de ellos eran republicanos españoles, y sólo 2.184 sobrevivieron. El resto murió por los trabajos forzados, fusilados, quemados en hornos crematorios o asfixiados en las cámaras de gas. Uno de estos supervivientes es Galo Ramos, un veterano militante socialista que, tras seguir luchando en Francia como delegado sindical de la CGT, volvió a España. Aquí continúa comprometido con la lucha por cambiar la sociedad. En esta entrevista Galo Ramos nos cuenta su experiencia.

El Militante.- ¿Cómo llegaste a Mathausen y qué ocurría allí?

Galo Ramos.- Mi padre era uno de los organizadores del PSOE en Avilés y mi madre delegada de la CNT. Tras la victoria fascista en la guerra pasamos a Francia. Allí estuvimos en un campo de refugiados en Angulema. Con 16 años conseguí hacerles creer que era mayor y pude luchar contra los nazis. Pero, tras el avance nazi sobre Francia, miles de republicanos españoles fuimos detenidos. Toda mi familia fue conducida al pueblo de Mathausen, en la frontera austro-alemana. Llegamos a Mathausen el 24 de agosto de 1940, hacinados en vagones para animales. Cuando llegabas oías los gritos de toda aquella gente: padres, madres, niños; gritos de miedo a ser separados, a ser asesinadosÉ Mi padre, mi hermano y yo fuimos confinados en el campo de concentración y mi madre y el resto de la familia devueltos a España.
En el campo tenías un número, el mío era el 3.874. Había miles de personas: judíos, gitanos, comunistas, socialistas, anarquistas, republicanos e incluso gente de derechasÉ Los judíos y los gitanos apenas duraban unos días: eran los primeros en ser utilizados como cobayas humanas para experimentos, gaseados o quemados. Se ha hablado mucho del holocausto judío pero muy poco de lo que hacían con los gitanos. Y con nosotros: socialistas, comunistasÉ
No sabías qué iban a hacerte, tu vida dependía de ellos. A mí me hicieron una operación de tiroides sin necesidad, sólo para experimentar, sin anestesia... Para otros fue mucho peor. Lo cuentas y hay gente que no te cree. He visto cadáveres humanos colgados de ganchos, como cerdos. En el museo de Mathausen hay fotos de operaciones que hacían: amputaciones horribles, destrucción monstruosa de seres humanos. A mi padre lo mataron poco a poco, con duchas frías y cosas por el estilo. Contrajo una enfermedad horrible, ántrax, y únicamente yo le atendía. Lo peor era ver a aquel luchador llorando; no por el dolor, por el miedo y la pena de lo que pudiera ocurrirle a sus hijos.
Los que tuvimos la suerte de escapar a los hornos y cámaras de gas fuimos sometidos a trabajos forzados en canteras o fábricas (en Mathausen producían piezas para aviación). Nos utilizaban como esclavos y muchos capitalistas se beneficiaban de ello. El de esa película, La lista de Schindler, era uno de ellos. A mí me llevaron a trabajar a una curtidora.

El Militante.-¿Cómo soportábais los presos todo eso, cómo era vuestra convivencia?

Galo Ramos.- Inicialmente era la pura lucha por la supervivencia. Luego empezamos a establecer relaciones y al final incluso teníamos grupos organizados: discutíamos de política, sobre las noticias que teníamos de la evolución de la guerra, organizábamos la solidaridad con los que estaban peor... Había ejemplos impresionantes de luchadores que mantenían la moral e impulsaban la organización. Recuerdo a un militante del PCE, Luis Montero. Era el cerebro gris.
Mathausen se liberó a sí mismo. Cuando ya apretaban los rusos, los SS fueron enviados al frente y reemplazados por reservistas de la Wehrmacht, paisanos de 60 años que no tenían el menor interés en enfrentarse con los presos. El régimen nazi se desplomaba.

El Militante.-¿Habéis tenido algún reconocimiento oficial? ¿Percibís alguna ayuda o indemnización?

Galo Ramos.- Aquí en España nada. Felipe González y el Rey han visitado Mathausen pero nadie llamó a los prisioneros. En Bélgica les dieron un trabajo y al que no podía trabajar una pensión de invalidez del 100%. En Francia hay mucho respeto por los que lucharon contra el fascismo. Yo me he dirigido varias veces a dirigentes de izquierdas (del PSOE, Anguita) denunciando que nunca se ha reconocido lo que ocurrió ni quiénes fueron los culpables de nuestra deportación. El gobierno español de entonces nos declaró apátridas, en Mathausen oficialmente no había españoles. Los responsables nunca fueron castigados: Serrano Súñer, que era ministro, y otros. Nunca han juzgado a los responsables de la dictadura ni investigado sus crímenes. Los franquistas han seguido en puestos decisivos: Fraga, Suárez y tantos otros. No estoy a favor de la reconciliación nacional, desde luego.

El Militante.- Hace poco se celebraba el aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos. ¿Crees que se ha mejorado en este aspecto?
Galo Ramos.-¿Derechos humanos? ¿Qué derechos humanos? ¡Si siguen muriendo niños de hambre, viviendo entre la basura!... Nos piden ayuda humanitaria, pero esa ayuda no soluciona nada. Mira Latinoamérica, mira ÁfricaÉ Mientras el capital tenga el poder en las manos no habrá derechos humanos.

No comments: