LO QUE RESISTES,PERSISTE EN TU VIDA

¿Cuántas veces nos aferramos a algo, con la misma fuerza que la chica se aferraba a la cuerda y nos hacemos daño?

Lo que resistes, persiste en tu vida.

Cuando alguien te hace daño y lo sigues trayendo contigo, te sigue lastimando.

Hay una frase qe dijo jesucristo..:“Suficiente para cada día es su propia maldad” .
Esta frase encierra una gran verdad. Quizás un día cayó una lluvia que te mojó demasiado y enfermaste. Y te sentiste mal por unos días. Pero imaginate ,recordando ese dia de lluvia hoy, después de 10 años que pasó eso..¿No tiene sentido verdad? Se que este ejemplo es claro de entender. Pero no lo es cuando se aplica a nuestras experiencias .

Traemos una y otra vez la lluvia de desprecios e insultos del pasado. Nos seguimos torturando con la tormenta del desamor del ayer.
Seguimos culpando de nuestros fracasos a personas que… ¡ya se han ido de este mundo!

Lo que resistes, persiste en tu vida.

Eres esclavo de aquel que te inmoviliza y te hace sufrir. Y te preguntas.. ¿Por qué me trató así? No es diferente a cuando un gato da vueltas sobre sí mismo, buscando alcanzar su cola. Nunca lo logra y se detiene hasta que se cansa.
La naturaleza del amor es incomprensible y caprichosa. No te lamentes porque se ha ido. Agradece que por un instante llegó a tu vida, llenándola de momentos inolvidables.

Busca las flores más bellas, en las espinas de tu vida. Y te garantizo que le encontrarás sentido.
Hay personas que cargan sus costumbres del ayer a la vida del hoy y no pueden ser felices.

Lo que resistes, persiste en tu vida… hasta que dejas de resistirlo.

Despide a ese amor que te alimentó en el ayer y ábrete a la posibilidad de probar nuevas experiencias el día de hoy.
Despide a esa persona que te lastimó en el pasado. Suelta la cuerda que te une a su lancha y que te ha estado lastimando por tanto tiempo.
Te recuperarás de tus heridas, para iniciar una nueva aventura.
Ya no resistas nada en tu vida. Déjalo ir, para que descanse tu espalda de las cargas del ayer y vuelvas a sentir… ¡la emoción de vivir el día de hoy!